miércoles, 30 de enero de 2013

Gracias...


El día 28 de enero se congregó un aforo exultante y numeroso en la sala del Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza, para el alumbramiento del número 2 de la revista que edita Círculo Fotográfico de Aragón. Los ponentes, la presentación digital y la respuesta del público, fueron extraordinarias.

Desde aquí, este humilde cuaderno de bitácora, enhorabuena a todos los que han hecho posible esta publicación y a los lectores que nos siguen. 

La revista se puede descargar gratuitamente en:



Encontraréis fotografías de la presentación en el blog:

jueves, 24 de enero de 2013

Generación Segismundo.




Una voz carcomida por la hiel, exhalada huyendo de la argolla que viste el cuello, hizo enmudecer al público que allí nos congregamos para deleitarnos con los entramados oníricos del hijo de un rey. Una mujer harapienta, de pelo varonilmente cortado, mirada torva a momentos y lágrimas saturninas a otros, convirtió nuestras vidas durante unos versos, y nos metamorfoseamos en ella. 

Allí entramos en un vetusto teatro decimonónico bilbaíno, para reconocernos hermanos de Segismundo. Y cuando ella comenzó a recitar esa parte del soliloquio que nos acompaña a muchos en esta travesía del valle de lágrimas, el silencio que engalanó esa interpretación, nos puso ante el espejo que nos refleja y alumbra como hermanos del drama de haber nacido para morir.

Al cierre del aliento de Blanca Portillo poniendo voz a los versos de Calderón de la Barca, rompimos en aplausos. Fue el único momento de confianza que nos tomamos el público del Teatro Arriaga, para contravenir el mutismo sagrado de La vida es sueño.

Por primera vez en la Historia, la celebérrima obra del “Siglo de Oro” español, era interpretada en su papel estelar por una mujer. Helena Pimenta dirigía esta versión de Juan Mayorga que, tras agotar entradas en Madrid, comenzaba un periplo español. La ausencia de recalar en Zaragoza, algo incomprensible moralmente pero excusable económicamente, me llevó a la ruta vasca que hizo traspasase el umbral de este elegante templo bilbaíno de la comedia y el drama. 

Me acompaña, como a muchos creo yo, esta obra que me he leído varias veces y cuya parte final del famoso parlamento me sé de memoria (algo portentoso para mi nada fiable capacidad de anclaje informativo cerebral). Y es que de los libros de texto de la generación del Bachiller Unificado Polivalente, ha pasado a reconocerse en nuestra existencia como si tuviésemos tantas cosas en común con el durmiente vividor de cárceles y tronos. 

Ante una reverencia innata hacia esta obra, asistí con denuedo y admiración a la entrega de Blanca Portillo. Y ella, sabiendo lo que representa, esa responsabilidad del bagaje que porta a sus espaldas Segismundo, marcó un hito en el teatro español. Puso la existencia del protagonista a la altura de nuestra mortalidad, cuando él y su historia son eternos. 

Esta nueva puesta en escena de la obra de Calderón de la Barca seguramente ya ha pasado a la Historia. Por Blanca Portillo, por Helena Pimenta y por el conjunto de la puesta en escena, encumbrada por el elenco de actores que forman la savia de nuestro teatro. Una cita única en la vida.

Sólo me queda expresar, pues no seré yo quien desgaje en forma de crítica las grandezas de esta representación, un gracias. Al autor de la obra y a los autores. A los que han concebido está versión. Juntos hacen el nombre del Artista y nos tienden una mano para andar al unísono convirtiéndonos en familia. Somos hermanos de aquél que sueña para vivir, y vive soñando; somos desde hace siglos la generación de Segismundo.

lunes, 14 de enero de 2013

Loa al libro.




Todo editor, además de cumplir una labor divulgativa extraordinaria, es además un artesano. Cuidar, e incluso mimar un texto cuando ve la luz en negro sobre blanco, denota que por las venas de un editor corre la pasión desbordada del que da a luz una nueva existencia. Porque, como sostengo, los libros tienen vida propia.

Y si comenzamos a pasar las páginas de publicaciones de arte, el espectáculo puede llegar a conformar un viaje visual sin precedentes. Y además, como con todo libro de papel, no hace falta depender de una fuente eléctrica. 

Pero hete aquí que hay editores que subliman su labor. Se percibe cuando la bibliofilia conforma la filosofía de un editor, el amor por el libro. Es el caso de un artesano montisonense capaz de poner en nuestras manos selecciones del arte y el pensamiento humano de épocas pretéritas.

José Luis Orós es editor de “libros miniados” porque lo que publica son miniaturas en sí mismas. Pero cada uno de ellos abre una puerta que, no exagero al decir poblará nuestros paladares de un arco iris de sabores letrados, llenos de una imaginería exquisita.

La idea es picotear en obras selectas para alumbrar versiones, primorosamente editadas, de un tamaño no superior a la palma de la mano y fieles al original. José Luis busca obras clave de siglos pasados. Escoge textos e imágenes y los imprime en altísima calidad sobre papel para la ocasión. Cada libro que se materializa está confeccionado a mano; es la viva muestra del editor convertido en artesano. Es la confirmación propia de un glorioso oficio que también es Arte. 

Su labor es accesible a través de Internet y poco a poco comienza a vender sus joyas en el extranjero. No persigue el lucro. Lo conozco personalmente y su delicadeza en la “imprenta” posee el cuidado del primor ontogénico. Su buen gusto en la selección de textos en imágenes denota su cultura. Como muestra, un pequeño gran botón de una temática tan afín a la vida misma: la muerte. En este caso representada por Hans Holbein “El joven”. Disponibles por cierto sus criaturas editoriales a precios más que razonables.

Personas así no sólo son de agradecer la labor que realizan, sino que es francamente necesaria, pues el amor es contagioso. Ellos son los primeros en saber que lo que editan tiene vida. Con una diferencia, nosotros, lectores, un día dejaremos de estar aquí. Pero la vida escrita en negro sobre blanco nos sobrevivirá. Un alumbramiento de eternidad concebido en manos mortales. Otra de las grandezas del artista, a fin de cuentas Arte en unas cuantas páginas.





martes, 1 de enero de 2013

Número dos de la revista “Imagínate tú”.




El día 28 de enero, Círculo Fotográfico de Aragón presentará en la sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés en Zaragoza (Paseo de la Independencia) el número 2 de la revista digital “Imagínate tú”.

El camino abierto hace 6 meses sigue jalonado de contenidos más que apetecibles. Si además añadimos la acogida tan estupenda que dispensan los lectores, no exagero al decir que cada alumbramiento de nuestro magazine es todo un regocijo personal y colectivo.

Por todo esto, y porque autores con lectores son parte del proyecto hecho realidad, estáis todos invitados de nuevo a esta puesta de largo. Como la que supuso la pasada edición y las que vendrán, la cita volverá a ser un crisol de arte e imágenes.

Nos vemos el día 28 a las 19:30 horas.