Se cumplen diez años de mi puesta de largo en el Mercado del Arte. Y curiosamente coincide con el lanzamiento de mi próxima obra in fieri “Impulsus” de gestación ardua aunque segura. Pero el Arte es como la Vida mostrando sonrisas y lágrimas. Es una de las máximas que he aprendido estos diez años desde que se presentó al Mundo “Claroscuro” en la extinta galería matritense ‘EKA & MOOR’. Con Pilar Sagarra y Vicente Heca mi nacimiento galerístico no podía haber sido mejor. En un mundo donde el Artista es un cruzado por una causa: Arte. El Arte que hacemos por pulsión interna propia. Nuestros hijos son las obras que parimos, a veces con dolor. Y ellas nos sobrevivirán. 

Como una carambola del Destino he recibido la invitación coruñesa de exponer en la Asociación de Artistas Plásticos Galegos (ARGA). Y qué mejor ocasión para mostrar de nuevo “Claroscuro”. Se trata de una rememoración, de un volver a sentir. Además con esta obra conocí a dos personas únicas, las modelos Nazaret Laso y Tania Garrido. Ésta última, una de las personas más importantes de mi vida pues con ella recorremos sendas artísticas que me han llevado a sus entrañas para concebir Arte incluso con su sangre. ‘Claroscuro’ vuelve por unos días, del 3 al 28 de febrero en la tierra donde termina el Mundo… Y empieza otro. 

La fotografía que muestro no es por azar. Fue la obra que mi madre me compró en Madrid en el momento de la inauguración, y que ahora veo todos los días en la entrada de mi casa, su casa, tras haberse ido hace poco más de un año. A mi familia y mi padre, con el que comencé la curiosidad de mirar a través de una cámara y que murió con solo tres décadas de mi existencia, dedico este rememorar para seguir caminando juntos por ese rosal de espinas pero con flores bellas y subyugantes. Los agradecimientos son eternos empezando por esa familia que le ha tocado un miembro artista de entre tres hermanos que somos. Y todas aquellas personas que hacen posible mi obra, pues si algo he tenido claro siempre es que en una sesión de fotografía contamos todos. La lista vital de agradecimientos es interminable pues la aventura continúa. Y solo, sería imposible seguir; pero con vosotros, al fin del Mundo.