Saber que están ahí,
mirando nuestros pasos,
desorbitados encuentros
de sabores y recuerdos.
Aromas del Parnaso.
El astro rey fecunda el agua,
lloran rocas y grietas rodadas,
calando el aire en tiempos de paz,
con el humor evadido y el alma sosegada.
Han huido las sombras
y queda el mañana,
aquí, escrito en elementos,
por una flébil mano humana.
Al paso del tiempo,
queda surco de nombre,
gritan los recuerdos,
quien vive, muere.